martes, 11 de mayo de 2010

El miedo nos controla: Reacciones ante el miedo.


Bueno, este espacio se lo dedico a aquellas reacciones ante el miedo que si no son estúpidas, poco les falta. Nosotros, los humanos (más de un individuo no entra en este grupo…) no estamos preparados para situaciones de miedo o riesgo extremo. Para llegar a ello nada más hace falta que ver la cantidad de gilipolleces que hacemos en estos casos. Por ejemplo:
Estas por la noche tirado en la cama y, como es habitual, escuchas unos ruidillos (si escuchas voces corre hacia un psiquiatra) debajo de la cama, y, ¿que hacemos? Nada hombree, lo típico, mirar debajo de la cama haber si hay alguien. Por favor, que ya tenemos pelillos en el desfiladero hombre… Pero bueno y si hubiese alguien ¿Qué le dirías?
-¡Buenas noches! Como usted por aquí, que, asesinando un ratillo ¿no? pero levántese señor, no vaya a coger frio, que después veras el dolor de huesos, suba aquí, venga póngase conmigo en la cama y una vez de asesinar, hágalo cómodo que con tanta pelusilla va a coger alergia.
Otra reacción muy pero que muy estúpida es cuando estas en casa y escuchas un ruido. Hay millones de oraciones posibles de conjugar, pero no, tú vas y preguntas: ¿Quién es? ¿Hay alguien ahí? Claro como no y si hay alguien te responderá con alegría y entusiasmo: hey, que tal, mira pasaba por aquí y digo, mira, vamos a robar un ratillo… ¡y os ponéis a bailas una sevillana con el traje de lunares que estaba robando! ¡¡Por favor!!
¡Ah! Y aquella vez que venia alguien por tu acera que tenía malas pintas, si, si a todos nos a ocurrido alguna vez. Nada, lo lógico, nos cambiamos de acera, ¡OH! Cuanta inteligencia, como no, los ladrones y violadores no pueden cruzar carreteras. Aiinss, que ocurrencias. Claro, cuando ese personaje nos vea cruzar contestaría algo como: -Mierda, me ha vuelto a ocurrir, vaya día que llevo, off, si fuese capaz de cruzar, pero es que no me atrevo… ¡¡Ayy alma de cántaro!!
También esta la vez en la que vas al medico a ponerte una vacuna y lo primero que se te ocurre es poner el culo duro. Tú sabes que duele mucho más si endureces la nalga, pero, ¡bah! da igual, tu ahí erre que erre…
Por último, mencionar esta vez, en la que éramos unos churumbeles, cuando nos caíamos y nos hacíamos una herida en la pierna (por ejemplo). Reacción: quedarnos en el sitio sangrando a borbotones, llorando desamparados, muertos de miedo. ¿Por qué? Porque nosotros no tenemos unos arañones en la rodilla, nosotros lo que tenemos es una herida de metro y medio por la que se te salen los sesos. Y ahí, nosotros permanecemos ahí, pueda ser el diluvio universal, hacer 140ºC, venir una avalancha, que como nuestra madre/padre (en algunos casos: ogro. Depende de donde sea la herida así de histérica/o se pondrá tu mami/papi) no venga a levantarnos y a ayudarnos, nos morimos desangrados.
Bueno esto es un pequeño resumen de cómo sin darnos cuenta el miedo nos controla y nos lleva a hacer gilipolleces monumentales y acciones que no peguen con el momento que transcurre (acciones que peguen menos que un cochino con unos tirantes…).

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